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La final por el Trofeo de Campeones entre Boca Juniors y Racing Club terminó con uno de los escándalos más grandes del fútbol argentino en el último tiempo. A partir del gol de Carlos Alcaraz, que decretó el 2-1 en favor de La Academia, el campo de juego se convirtió en un campo minado que terminó con varias expulsiones.

Uno de los que vio la tarjeta roja fue Luis Advíncula, quien se marchó sin protesta alguna luego de que el árbitro Facundo Tello le mostrara la cartulina. La nula reacción del peruano llamó la atención de propios y extraños, dado que en el momento las cámaras de televisión no lograron captar lo que había sucedido.

Horas más tardes, se conoció lo que finalmente ocurrió: Advíncula le propinó un descalificador y brutal cabezazo en el rostro a Emiliano Insúa, que celebró el gol del equipo de Avellaneda efusivamente de cara a la tribuna de Boca. Insúa, curiosamente, se formó en las divisiones inferiores del conjunto xeneize.

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Lo que no se vio: el descalificador cabezazo de Advíncula a Insúa que le valió la roja

 

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