Durante cada certamen se repiten miles de detalles. Una de las actividades más habituales es tratar de predecir quién será el equipo ganador al final de la competición. Normalmente, siempre son los mismos favoritos en busca del título. Las grandes selecciones europeas y luego Argentina y Brasil por el lado Sudamericana.
Lo cierto es que a lo largo de la historia de los Mundiales ha habido muy poco espacio para las sorpresas. Y en esta ocasión los diferentes pronósticos apuntan, una vez más, en esta misma dirección.
En los últimos años se han usado todo tiempo de herramientas para predecir al campeón de la competición. Desde la tecnología, hasta los animales. En Sudáfrica se hizo famoso antes de cada partido el Pulpo Paul. Para Brasil 2014 ya había muerto el mítico pulpo y el encargado de elegir a sus favoritos era un armadillo de nombre Norman.
Para el Mundial de Rusia fueron varios los animales escogidos como pronosticadores. Por un lado estaba el camello Shaheen, encargado de elegir la bandera de la selección llamada a ganar su encuentro. Pero también estuvo presente el gato Aquiles, la cabra Zabiyaka o el tigre Fedor.
En esta oportunidad, para Qatar la práctica no se ha perdido. No solo ya existe un animal pronosticador, el perro Steph Furry, sino que también a esta popular práctica se le ha unido la tecnología. Ya de por si las apuestas fútbol tienen a Brasil y Argentina como los máximos favoritos. Seguidos por las grandes potencias europeas: Francia, Inglaterra, España o Alemania.
Pero, además de lo que dicen las casas de apuestas, se utilizó el videojuego más famoso de fútbol para saber quien levantará el trofeo en suelo qatarí. Y es que gracias al FIFA 23 fue posible simular lo que podría ocurrir durante la edición XXII del Mundial y Argentina es la gran favorecida porque asoma como la selección campeona del mundo cuando se juegue la final en diciembre.
Este dato solo ha hecho que crezcan las expectativas y aumenta el optimismo entre los aficionados albicelestes. Y hay razones de sobra para que esto ocurra.
La misma simulación ya se realizó en ediciones pasadas de la Copa del Mundo. Como ocurrió con los animales pronosticadores, la tradición comenzó durante el Mundial de Sudáfrica 2010. Experimento que la empresa EA Sports repitió en 2014 y 2018. En todas las ocasiones acertaron el resultado final.
La simulación del Mundial gracias al videojuego dejó, además del campeón, varios detalles interesantes. Para empezar, el camino al título de Argentina empezaría de forma muy sencilla, ya que la fase de grupo no supondría ningún problema para los dirigidos por Lionel Scaloni, que avanzaron de primeros, seguidos por Polonia. De esta forma quedaron fuera en la primera instancia los otros dos integrantes del grupo C: México y Arabia Saudita.
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— sǝʎǝ˥ (@Leyes121) November 20, 2022
Luego, en el camino del combinado sudamericano hacia la final superarían primero a Dinamarca, luego a Holanda, en semifinales derrotarían a Francia para luego ganar en una final soñada por millones de fanáticos: ante Brasil por la mínima diferencia. El podio lo completarían Francia y Portugal.
Además, si antes del Mundial todos los ojos estaban centrados en la figura de Lionel Messi, el videojuego solo ha logrado aumentar la expectación por el rol que tendrá el capitán de Argentina durante un certamen que servirá para que la albiceleste luche por conseguir su tercera Copa del Mundo, la primera desde México 1986. Oportunidad también para olvidar el trago amargo de Brasil 2014 cuando fueron subcampeones.
La simulación del Mundial según FIFA 23 tiene a Messi como la figura más destacada, marcando ocho goles en siete partidos. Formando parte de un once ideal en el que están ausentes jugadores de gran renombre como Neymar o Cristiano Ronaldo.
Otra selección que espera que la realidad se acerque lo más posible a lo simulado por EA Sports, es la delegación de Estados Unidos. Los norteamericanos aparecen entre los ocho mejores del mundo, luego de ser primeros de su grupo, que comparten con Inglaterra (entre los favoritos), Gales e Irán.
Mientras que antiguos campeones del torneo, como es el caso de las selecciones de Alemania y España, no tendrían un papel muy trascendente y se despedirían temprano de la competición, siempre según los resultados que arrojó el videojuego en su simulación.
Por ahora solo queda esperar. Una vez culminada la fase de grupos será la primera oportunidad para saber qué tan cerca estuvo la tecnología y, en especial, el popular videojuego de acertar una vez más el campeón del Mundial.