En las últimas horas trascendió que Federico Acosta denunció en la Unidad Funcional N°4 de la localidad bonaerense de Escobar, a su exnovio Guido Süller por abuso sexual con acceso carnal. “Si bien no había un sometimiento físico para tener sexo, sí era psicológico. Tenía 17 años de edad en aquel momento”, declaró el joven que ahora tiene 22 años.
El denunciante presentó, además, un reclamo laboral contra el mediático y sostuvo que sufrió fuertes amenazas. “Süller cocina en su casa para las personas que deseen ir y pagar el cubierto. Es como un restaurante personalizado. Yo trabajé para él durante unos meses nada más, pero me trataba muy mal. Me gritaba, me insultaba, me denigraba, se quedaba con la propina de los clientes”, agregó en el expediente judicial.
“Él me decía todo el tiempo que le iba a decir a mis padres que yo era alcohólico, que era un gato, que me vendía por fama. Esto ocurrió durante mucho tiempo. Una vez le dije qué pasaría si hago público que él me conoció a mí a los 17 años y él me contestó que me mataría”, sostiene el descargo presentado en la sede judicial.
Ante estas acusaciones, Guido Süller realizó su descargo y negó todas las acusaciones en su contra, “La verdad que estoy muy shockeado, ¿viste cuando no podes creer que algo así te esté sucediendo? No hay nada más alejado de la realidad, no tiene asidero ni tiene pruebas”, comentó.
“Estábamos saliendo, ¿cómo voy a abusar de mi pareja? No está en mi ADN, no está en mí en mi educación. El sexo tiene que ser consensuado y así sí se disfruta. Jamás obligaría a alguien a tener sexo jamás, ni se me ocurriría. Fue durmiendo con el enemigo”, sostuvo el arquitecto, que confesó estar absolutamente devastado por las acusaciones.
El excomisario de a bordo insistió en que se encuentra muy angustiado por la repercusión que tuvo el caso: “Estoy muy mal, con mucha tristeza. Tengo ganas de llorar porque yo estaba enamorándome”.
En ese sentido, Süller expresó que Acosta siempre quiso ser famoso y que él iba a intentar darle una mano para que tuviera un lugar en los medios de comunicación, “Él quería entrar a Gran Hermano y yo traté de ayudarlo, todo dentro de mis posibilidades. Yo tampoco tengo tantos contactos ni la obligación, pero traté de llevarlo a la tele y él me paga con esta moneda”.