El joven Agustín Guardis se convirtió en el octavo eliminado de Gran Hermano y, tras el suceso, rompió el silencio en un fuerte debate con los panelistas. El platense inició asegurando que su nominación y salida era algo planeado.
Aseveró que “la salida de la casa fue mi primera jugada”, ya que la segunda etapa era aclarar todo, y que la tercera se basa en volver a entrar a la casa a través del repechaje. El ‘León’ dijo que “le costó comportarse de esa manera”, ya que confesó que “no es así”.
Yo me mandé un moco enorme con algo que no comparto, porque no son mis valores”.
Confesó que se quería salir para “medir el termómetro del público”. “Intentaba hacer que la gente vea que me estaba traicionando a mí mismo”, explicó.
Respecto a lo de las imágenes del Drive con fotos íntimas de chicas, admitió que “fue un comentario totalmente desafortunado. Es mentira, no existe, lo único que tengo guardado son trabajos”.
También confesó que se excedió con los comentarios, que su jugada “era buscada”. “No buscaba que fuese así, no soy así”.
Asumió su culpa:
Yo sé que le erré, el juego no es perfecto y yo no soy perfecto. No sabía cómo hacer para que la gente me votara y necesitaba medir al público desde afuera”.
Agustín expresó que no le gusta Julieta, y que “no optaría por ella porque tiene novio”. Señaló que se sintió “muy mal” cuando acosaba a la joven.
Sobre su bisexualidad, indicó que “me molestó mucho que se metieran con mi sexualidad. Sé que todos lo hacía detrás de mí y nadie se dignó a decírmelo en la cara”.
Desmintió que se tocaba estando con sus compañeros en la habitación, tal y como dijo Cata. “Eso es una mentira total”, indicó.