Fue una mala semana para Maxi. Luego de la inmensa alegría por la vuelta de Juliana en el repechaje, el participante debió volver a despedirla después de que Gran Hermano decidiera expulsarla del reality debido a que filtró información del exterior.
En el medio, hubo llanto y reproches por parte del cordobés, quien amenazó con irse en reiteradas oportunidades. Tras conversarlo con sus compañeros y con “Big Brother”, el concursante optó por quedarse. “Voy a continuar”, expresó convencido.
Debido a que tuvo unos días bastante intensos, el participante hizo un llamativo ritual con una copa y una piedra. Según detalló, esta última se había tornado de color negro, indicando un mal augurio por lo que decidió ponerla en agua para que se “recargue” con la luz de la luna.