En la última semana se hizo viral una foto de dos osos pardos que se encuentran cautivos en la Reserva Fitozoológica de San Pedro de Colalao. La imagen generó indignación en las redes sociales y los medios de comunicación hicieron eco de la noticia, por la forma en la que se encontraban, el lugar, y se puso en cuestionamiento el cuidado que estos animales reciben.
Con el propósito de conocer los cuidados que los osos deberían tener, LV12 Radio Independencia dialogó con Juan Pablo Juliá, licenciado en Ciencias Biológicas y director de la Reserva de Horco Molle (UNT): «No parecen estar en un lugar apropiado. El sustrato de piedra no tiene sombra, no hay ningún tipo de ambientación en el recinto para que ellos puedan desarrollar algún tipo de actividad, no tienen refugio con sombra, ese piso se calienta muchísimo y no parece ser lo más apropiado».
El especialista expresó que los osos que se encuentran en San Pedro de Colalao son «junto con los osos polares, los carnívoros más grandes del planeta». Es así, que son animales que habitan en ambientes templados, donde los inviernos son muy fríos, por lo que las temperaturas del verano tucumano, «no son muy cómodas para ellos».
De esta manera cuestionó y se refirió a la necesidad de que los osos «tengan sombra, agua limpia» y todos lo recaudos necesarios para que se puedan refugiar del tiempo, recaudos que en las imágenes no se pueden visualizar.
Otras cuestiones que se necesitan para un buen cuidado de los osos, son «la calidad de la dieta y la posibilidad de que los animales desarrollen algunos de los comportamientos que son normales en la especie, que tengan cosas con las cuales jugar y entretenerse»
Por otro lado, también aseguró que al ser animales nacidos en cautiverio, no es recomendable liberarlos a la naturaleza, algo que no indica, que no se los pueda tener en un lugar adecuado, «con mejores condiciones».
«Reconvertir los zoológicos»
Juliá expresó la idea mundial de «reconvetir los zoológicos hacia instituciones que participen de la educación ambiental, de la conservación», por lo que señala que una parte fundamental de esa faceta educativa es tener a los animales en ambientes adecuados, ambientados según su especie ,que simulen su hábitat natural y que esos animales puedan tener «el máximo bienestar posible».
Para que esto sea posible, hizo hincapié en la capacitación, en estudiar y tener en cuenta los manuales de recomendaciones internacionales que hay para cada animal que se encuentre en cautiverio, «sobre cómo deben ser los recintos, sobre cómo debe ser la zona de resguardo y sobre todo, cómo debe ser el manejo para esos animales».