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lunes 23 de enero de 2023

Luego de casarse con el príncipe Harry, Meghan Markle debió abandonar su trabajo como actriz de Estados Unidos y se dedicó de lleno a las tareas de la monarquía, las cuales no fueron nada sencillo al comienzo.

Cuando la ex actriz se integró a la familia, la propia reina Isabel II le aconsejó que recibiera algunas clases de Sophie Wessex, esposa del príncipe Eduardo, hijo de la difunta monarca británica, pero Meghan Markle no quiso escuchar a la reina y actuó por sus propios instintos.

La duquesa de Sussex decidió actuar por sí misma ya que si necesitaba algo con respecto a los protocolos de la monarquía británica lo tenía al príncipe Harry de si lado y no necesitaba que Sophie Wessex sea su mentora, a pesar que está última tiene mucha experiencia en ello.

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Sophie Wessex tuvo una extraordinaria carrera exitosa, en donde se desempeñó en relaciones públicas y ganó mucho prestigio, luego abandonó todo y pasó a ser parte de la monarquía, lo mismo pasó con Meghan pero la esposa de Harry no quiso recibir instrucciones de nadie.

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La reina Isabel II pensó que Meghan podría adaptarse con la ayuda de Sophie Wessex pero en realidad no fue así y la duquesa de Sussex hizo las suyas sin necesitar la ayuda y consejo de nadie. Por suerte todo salió bien, hasta que renunció junto a Harry ser pague de la familia real británica.

/Fuente Voces Criticas

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