Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa se dejaron ver juntos nuevamente, comiendo en un restaurante, tras la separción del premio Nobel con Isabel Preysler. En esta ocasión estuvieron acompañados por su hijo Gonzalo y sus nietas.
El escritor peruano, Vargas Llosa, está atravesando un momento muy particular en su vida: entre el escándalo por su ruptura con la Isabel Preysler, y su inminente ingreso a la Academia Francesa, un reconocido homenaje que se llevará a cabo el próximo 9 de febrero y que contará con la presencia del rey Juan Carlos.
A pesar de este increíble reconocimiento a su trayectoria, Mario Vargas Llosa no logra disfrutarlo del todo, dado que en los últimos días se dieron a conocer polémicos detalles sobre su intimidad, como por ejemplo, la carta que Patricia envió a Isabel cuando fue abandonada por el premio Nobel.
Este gran escándalo corrió los focos y, en lugar de ser consultado por su ingreso a la Academia Francesa, en varias oportunidades Mario fue buscado por la prensa para que hablara sobre su separación. Al respecto, el escritor confesó que «no se arrepentía de nada», en referencia a su vínculo con Preysler. Informa Voces Críticas
El prestigioso premio Nobel intenta, por estas horas, limpiar su nombre y bajar las tensiones que sus amoríos provocan. Por esta razón, Mario Vargas Llosa está más cerca que nunca de sus hijos y de su ex esposa, Patricia Llosa, con quién se lo vio en varias oportunidades comiendo y disfrutando de sus nietos.
Ese acercamiento generó un sinfin de especulaciones respecto a la posibilidad de que Vargas Llosa y Patricia vuelvan a estar juntos, tras compartir «cincuenta años» como pareja. Sin embargo, ninguno de los dos ha hecho alguna declaración por el momento.
Pero eso no significa que no estén pasando un buen momento juntos, dado que una vez más se los vio en un restaurante, junto a su hijo Gonzalo y sus nietas, «disfrutando de un domingo en familia» como le gusta al escritor peruano.
En esta oportunidad, Mario Vargas Llosa y su familia almorzaron en «uno de los restaurantes chinos más auténticos de Madrid, el Don lay», donde llegaron temprano y se fueron alrededor de las tres y media de la tarde. No va a ser la última vez que se los vea muy cerca a Mario y Patricia, dado que todos lo acompañarán a su próximo homenaje, en la Academia Francesa.