Desde que comenzó la historia de amor entre Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo, en 2016, la relación de la modelo y su suegra, Dolores Aveiro, dió mucho que hablar ante la prensa y en las redes sociales.
A pesar de que ambas siempre negaron conflictos, los gestos en fotos muchas veces demostraron lo contrario. La última fue esta semana, ya que la madre del futbolista está en Riad visitando a su hijo, nuera y nietos, buscando disfrutar unos días agradables con su pareja.
Allí, de acuerdo con lo que expone en sus redes sociales, Aveiro estuvo cenando en un conocido restaurante, donde pasó un cálido momento en una exquisita cena, junto a Georgina y Cristiano, ante esto Rodríguez tuvo que tomar una drástica decisión sobre el futuro, informa Voces Críticas.
Justamente, esa es la coincidencia de Georgina Rodríguez y su suegra, ya que ambas son excelentes cocineras. Incluso, la modelo presumió un momento que compartió con ella, donde le enseñaron a cocinar un plato típico de Portugal como el bacalao. Por ello, decidió reconciliarse con su suegra y dejar las diferencias atrás.
Fue en 2020, cuando el deportista y la influencer viajaron a Madreira, donde vive Dolores, para cuidar de ella frente al derrame cerebral que había sufrido, por lo que se encargaron de ayudarla en la recuperación, siendo una muestra clara de afecto.
Georgina no es sólo querida por su suegra, sino que también las hermanas de Cristiano Ronaldo, Elma y Katia, la aprecian mucho. Ellas fueron un gran soporte para la pareja cuando perdieron a su hijo Ángel en el nacimiento, que era hermano mellizo de Bella Esmeralda.