El martes por la noche, Romina, Marcos, Julieta y Nacho jugaron la primera etapa de la última prueba del líder de Gran Hermano 2022: el ganador será el primer confirmado como finalista del reality más visto de la televisión argentina y los tres restantes irán directo a la placa de nominación, y la decisión quedará en manos del público a través del voto telefónico.
El lunes, Santiago del Moro les había avisado a los cuatro participantes que continúan en la casa más famosa del país que, a diferencia de otras ediciones, esta vez habrá tres finalistas: el próximo domingo uno de ellos abandonará el certamen y a partir de ese momento el voto será positivo. Es decir que la gente elegirá a quién quiere que gane Gran Hermano.
Para ello, el conductor les anunció las reglas de la última prueba por el liderazgo que comenzó en la gala del martes. “Ustedes van a jugar en duplas y la dupla ganadora del martes pasa a la final del miércoles”, anticipó y les pidió a los participantes que armasen los dúos.
“¿Con quién se sienten más contenidos, más tranquilos, para jugar? Depende de ustedes”, indicó el conductor. De inmediato, Romina tomó el mando de la decisión y le sugirió a Marcos que fuera su dupla, dejando así a Nacho y a Julieta como la otra. Ninguno se opuso en el momento y se lo confirmaron a Del Moro.
Sin embargo, más tarde mostraron un clip en el que Nacho y Julieta cuestionaron la decisión que había tomado su compañera. “En el juego de las parejas Romi no quería ir conmigo”, le comentó la actriz a Nacho y reprodujo los dichos de la exdiputada: “Bueno, para no ir juntas…”.
El joven fue el primero en recriminarlo. “Me cagó a mí. Me cagó”, insistió quien agregó que hubiera preferido competir con Marcos. “¿Por qué? ¿Qué me querés decir? Hubieras dicho que no estás de acuerdo. Sos la segunda persona que me descarta”, respondió la joven.
Por la noche, los cuatro competieron en la prueba de fuerza y resistencia en la que debían cargar baldes con arena de un lado a otro: Marcos y Romina vencieron a la dupla de Nacho y Julieta. De manera tal que estos últimos dos ya están en la placa de nominados, aunque todavía no se puede votar -aclaró del Moro- y los otros jugarán esta noche para definir quién es el último líder de la casa más famosa del país y el primer en estar en la final de Gran Hermano, cuya última emisión se verá el lunes 27 de marzo.
Cuando terminó la competencia y los jugadores regresaron al living a charlar con Del Moro, Julieta no pudo contener el llanto y, entre lágrimas, dijo: “Me re costó a mí. Puedo bailar tres horas, pero para correr soy malísima. Me da frustración por Nacho. Me da frustración como cuando se cambian los planes, ya pensábamos que todos estábamos en la final. Qué boluda. Me siento mal por Nacho porque lo di todo, pero no pude”.
De inmediato, quien fuera su dupla le hizo un gesto de aprobación sobre su hombro, tratando de contenerla y de que supiera que estaba todo bien.
“Nacho y Julieta ya están nominados. Todavía no se abrió la votación. Veremos mañana quién pasa a la final y quién va a la placa con ustedes, porque el Primo (por Marcos) y Romina han sido los ganadores. Mañana van a batirse a duelo para ver quién gana el liderazgo”, comunicó del Moro.
Gran Hermano 2022: Nacho recibió la visita de dos personas muy especiales
Tal como anunció Santiago del Moro, los cuatro participantes que llegaron a la última instancia de Gran Hermano tendrán la posibilidad de recibir la visita de algunos de sus seres queridos dentro de la casa. Y esto se irá viendo durante la semana, en la que cada día uno de ellos será el privilegiado.
Así las cosas, luego de que el lunes Romina pudiera abrazarse nuevamente con sus hijas, Mía, Felicitas y Nina, llegó el turno de Nacho. Y el conductor anticipó que tendría la oportunidad de estar un momento con su abuela Teresa y con Jesús, ex pareja de Rodolfo, su padre.
Los dos invitados estaban esperando en el SUM mientras los participantes realizaban la primera parte de la prueba del líder, que dejó a Nacho y Julieta en placa y que puso en un mano a mano para el día miércoles a Romina y Marcos. Luego, el conductor entró a la casa para saludar a Tesi, como se apoda la abuela del participante, y luego a Mua, el sobrenombre que le puso el joven a quien considera como a su segundo padre y que viajó de Europa a Estados Unidos y de ahí a la Argentina, especialmente para el encuentro.
Para que la sorpresa sea aún mayor, del Moro le pidió a Jesús que se escondiera en el armario de las escobas. Entonces, Gran Hermano le indicó a Nacho que fuera en busca de su regalo especial. “¡Mi vida!”, le dijo Teresa al verlo. Y ambos se abrazaron, llorando desconsoladamente. Luego, la mujer lo acompañó al sillón, donde le ofreció unos pañuelitos mientras le decía cuanto lo amaba y lo extrañaba.
A los pocos minutos y después de repetirlo lo orgullosa que estaba de él, la abuela le anunció a Nacho que no había ido sola. “Tengo otra sorpresa, pero quiero que te repongas de esta”, le dijo mientras él se lavaba la cara. Entonces apareció Jesús y la escena de abrazos y llanto se repitió con él. “¿Qué hacés acá? ¡No lo puedo creer!”, decía el participante tan desconcertado como feliz.
“Que estén ustedes dos acá para mí significa un montón…”, les dijo el joven a sus visitantes, mientras ellos trataban de darle ánimo para seguir adelante hasta cumplir su objetivo. Y es que tanto Teresa como Jesús le dejaron en claro que solo eran capaces de hacer algo así, como entrar a un programa de televisión, por el amor que sienten por él.
“Ayer cuando Romi estuvo con las hijas, nosotros sabíamos que capaz que venía la familia. Pero también podía ser que no, porque ya había estado mi papá. No me imaginaba que iban a venir ustedes. Y fue hermoso”, les dijo Nacho. Y, en varias oportunidades, demostró que había estado muy preocupado por haber dejado sola a su abuela, por lo cual se mostró muy feliz de verla bien.
“Tenía miedo, esa sensación de no saber cómo se lo iban a tomar”, dijo en relación a su decisión de entrar al programa. “Yo estaba seguro de lo que quería, No me importaba qué iba a opinar la gente. Ni siquiera la gente más cercana, de los únicos que me importaba la opinión era de ustedes dos y mi papá”, explicó. Es que a Jesús le había avisado de su participación en el reality recién un día antes de entrar. Y sentía culpa de dejar sola durante tantos meses a su abuela, mamá de su madre fallecida hace un año, de quién es su gran sostén.