martes 28 de marzo de 2023
El rey Carlos III se encuentra en un momento de plenitud, gracias a su rol como principal líder de la monarquía; pero el recorrido no ha sido nada fácil para el hijo de la difunta reina Isabel II. Uno de los grandes problemas que debió enfrentar es el fuerte rechazo que la ciudadanía tiene contra Camilla Parker.
Muy consciente de que no es posible llevar adelante a la corona británica sin la aceptación de una gran parte de la población, el rey Carlos III puso en marcha una hábil estrategia donde también participó su madre, Lilibet.
Según el escritor Tom Bower, desde la Familia Real se realizó un trabajo de manipulación para que la esposa del actual rey británico dejara de recibir los constantes ataques de la sociedad. Una de las jugadas más brillantes de Carlos III fue acudir a la reina Isabel II, para que colaborará con su plan. Informa Voces Críticas
Uno de los discursos más recordados de la difunta reina Isabel II fue aquel en el que le imploró a su pueblo que, cuando ella ya no estuviera, tuvieran la gentileza de aceptar a Camilla Parker como reina. Estas declaraciones causaron gran conmoción pero surtieron el efecto esperado.
Sin embargo, ahora que Lilibet ya no está, el rey Carlos III debe enfrentar sus desafíos acompañado solamente de su criterio. Aunque el monarca británico logró que su esposa fuera aceptada, aún tiene asuntos que resolver y uno de ellos es el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle.
Pese a la gran capacidad que ha demostrado el rey Carlos III en su rol como principal figura de la realeza, guarda un gran temor. El hijo de Lilibet sospecha que su hijo menor podría opacar su tan esperada coronación o causar algún escándalo. Por esa razón, Bower declaró que el rey británico los invitó a Reino Unido para tenerlos bien vigilados.