El 22 de febrero del 2006 se llevó a cabo el “robo del siglo” en Inglaterra. Un grupo comando secuestró al gerente de un depósito donde pasaban millones de libras esterlinas provenientes del Banco de Inglaterra y a toda su familia en la ruta. Esa misma noche lo llevaron al lugar para ingresar con su llave maestra y, con pistolas, escopetas, rifles de asalto y metralladoras, tomaron de rehen a 14 personas más. Se llevaron 52.996.760 libras esterlinas (70 millones de dólares). El botín conseguido era tan grande que debieron dejar 140 millones de la moneda estadounidense porque no entraba en el camión.
Lee Murray, el luchador de artes marciales mixtas, fue detenido a las semanas en Marruecos por ser señalado como el líder y cerebro de la banda. El peleador, que debió abandonar su carrera después de que lo apuñalaran varias veces frente a un club nocturno del barrio de Mayfair, había viajado allí para evitar la extradición aprovechando su nacionalidad británica-marroquí. Sin embargo, está en la cárcel desde junio de 2006 con una pena de 25 años por el robo y un intento de escape de prisión en 2009.
Según informó el diario The Sun, en los próximos días se estrenará una serie documental llamada “Catching Lightning” sobre el luchador. El ex deportista profesional declaró en dicho programa: “Si pudiera hacer retroceder el reloj y cambiar lo que hice, no cambiaría lo que hice. Soy quien soy hoy y estoy feliz como estoy hoy. En ese entonces yo era un hombre salvaje. No pensé. No pensé bien. No pensé en el futuro. La forma en que pienso ahora es totalmente diferente”.
“En prisión puedes ver lo que es importante en la vida. En ese tiempo he tenido a mi hijo menor Lorenzo y también tengo a mi mujer Nicola y no los cambiaría por nada del mundo. Y en cuanto a mis otros hijos, saben que no he estado allí para ellos. Creo que estando en prisión, estoy aprendiendo de mis errores y creo que eso los beneficiará cuando me liberen y pueda estar con ellos. Lamento lo que hice. Lo siento por las víctimas del robo. Lastimé a mucha gente. También lastimé a mi propia familia. Los convertí en víctimas. Cometí un error”, destacó Lee.
“Pelear es mi vida. Pelear está en mi sangre. Si no estoy allí luchando contra mí mismo, voy a llevar gente allí. De una forma u otra, necesito ganar ese título de UFC. Mi historia no ha terminado. Este no es el final”, avisó Murray.
Ya con 17 años tras las rejas y 8 por cumplir, aún siguen sin encontrarse más de 30 millones de libras en lo que fue el robo de efectivo más grande de la historia llevado a cabo sin una sola lesión físico o incluso sin disparar una bala.