viernes 07 de abril de 2023
Es de público conocimiento que la princesa Charlene y el príncipe Alberto de Mónaco estarían atravesando por una crisis matrimonial. La ausencia de ella en los recientes eventos organizados por la Familia Grimaldi dieron mucho que hablar, por lo que decidió reaparecer este jueves en el homenaje al príncipe Rainiero.
Este jueves, los miembros de la Casa Real estuvieron presentes en la Catedral de Santa María de la Asunción, para presenciar la misa de conmemoración frente a un nuevo aniversario del fallecimiento del príncipe Rainiero III. Allí estuvieron los hijos del fallecido soberano: príncipes Carolina, Alberto y Estefanía con sus parejas, junto a los hijos de la primera: Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi.
Por ello, la princesa Charlene aprovechó para reaparecer en un evento familiar, algo que no hacía desde el Día Nacional de Mónaco, que se celebra en el mes de noviembre. Para intentar calmar los rumores de separación junto a Alberto de Mónaco, la soberana consorte estuvo allí y el detalle que más llamó la atención fue su increíble cambio de look. Informa Voces Críticas.
Para la llegada del verano en Europa, Charlene tiñó su cabello de color oscuro, a pesar de seguir llevando el tono rubio a través de unos espectaculares reflejos. Además, eligió lucir una falda larga que tenía algunas transparencias y un estampado de cuadros, que combinaba con el top que llevaba, unos zapatos de tacón negro y un delicado abrigo de color gris.
Muy fiel a su estilo, la soberana consorte se robó todas las miradas con su outfit minimalista y algo sobrio, apartando a su esposo y a su cuñada. Sin embargo, lo que más llamó atención fue el cambio de look, ya que dejó atrás el tradicional color rubio en su cabello para darle paso a un tono castagno oscuro con reflejos rubias, que resaltan su increíble rostro.