Tras el peritaje y una serie de averiguaciones se solicitaron medidas judiciales que se concretaron en la mañana de este sábado en dos inmuebles del barrio El Ángel, en el lugar, y en presencia de testigos se procedió al secuestro de una tumbera y dos cartuchos calibre 12 milímetros que se hallaban en una de las viviendas. El hallazgo del arma fue comunicado a la Unidad Fiscal de Decisión Temprana y desde esa oficina convalidaron las actuaciones.
De acuerdo con lo informado por el comisario principal Luis Godoy, la denuncia por el robo de una yegua ocurrido el pasado 8 de abril, hecho que quedó registrado en las cámaras de seguridad del propietario, inició la tarea investigativa.
Asimismo, y mientras los efectivos realizaban estas tareas, en las adyacencias de las viviendas allanadas los uniformados “observaron a dos hombres montados en dos caballos que llevaban a tiro a otros tres animales, también equinos. En ese instante estas personas de manera sospechosa intentan eludir la presencia policial internándose en la vegetación de las márgenes del Río Salí”, señaló el comisario inspector Ariel Galván, a cargo de la supervisión operativa.
De esta manera los sospechosos eludieron a los policías “lejos acatar la voz de alto emprenden la huida, iniciándose una persecución; pero finalmente logran escapar y perderse de vista amparados por la vegetación y las condiciones meteorológicas. Aunque en su fuga dejaron abandonados los animales, y se procedió a su secuestro”, precisó Galván.
Una vez comunicada la novedad, la Unidad Fiscal interviniente convalidó el secuestro de los equinos para que se realice el peritaje de pelo y marca correspondiente. Todas estas actuaciones fueron supervisadas por los directores del Área, comisario general Luis Castaño y comisario mayor Julio Alderete.