jueves 20 de abril de 2023
La Casa Real se encuentra bajo la mira, ya que varios sucesos están ocurriendo en España: la llegada del emérito Juan Carlos I a Sanxenxo, las fuertes discusiones entre la reina Letizia y el rey Felipe VI y los alocados posteos de Victoria Federica en su red social Instagram.
Doña Letizia no era parte de la realeza antes de casarse con el rey Felipe VI, es por esto que ha debido acostumbrarse a las tajantes reglas que la Casa Real impone a los miembros de la Familia Real. Si bien algunos de ellos han desistido y abandonado la vida de royal, como lo hizo Jaime de Marichalar, ex marido de la infanta Elena e Iñaki Urdangarin, ex pareja de la infanta Cristina, la reina Letizia no ha podido desligarse de ellas.
Entre tantas reglas de conducta, una a la que Su Majestad ha tenido que adaptarse a duras penas es a saber aparentar una figura más estilizada y alargada de la que posee. El rey Felipe VI mide 1,97 metros, medida poco usual a la que la reina debe ajustarse, pues si bien ella mide 1,70 metros, debe optar por recurrir a varios trucos para que la gran diferencia no se note.
Para ello, la mujer debe optar siempre por utilizar vestidos que se ajusten sumamente bien a su cintura, ya que eso hace que se vea mucho más alta y esbelta de lo que es. Además, ya es de público conocimiento que siempre debe hacer uso de tacones altos, los cuales parece amar, pero que muy bien sabe ella que no es así.
¿Por qué no le gustan este tipo de zapatos? Pues la mujer padece una enfermedad en la que sus piernas, espalda y pies comienzan a dolerle más de lo normal luego de usar tacones. Esto se da justamente por el uso seguido de zapatos no aptos para llevarlos diariamente. Otro secreto que la hace ver más alta es mantenerse siempre delgada, estilizando así su figura y logrando un efecto visual que no deja desproporcionada la altura junto a su marido, informa Voces Críticas.