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viernes 21 de abril de 2023

Como todos saben, esta semana se dió el regreso del rey emérito Juan Carlos I a Españan, luego de un año entero de presencia en Abu Dabi, donde se encuentra exiliado y lejos de los escándalos de la Familia Real. Luego de aterrizar en Galicia, el monarca cumplió con su deseo de visitar Sanxenxo.

Allí llegó ayer apróximadamente a las 11.30 de la mañana (hora de España), acompañado por sus asistentes y sin mediar palabra con la prensa. En ese lugar se reunió con su círculo íntimo de amigos, con los que disfrutó de una jornada de pesca y comida en el puerto. El empresario Pedro Campos fue el anfitrión de la jornada.

 Esa misma persona fue la encargada de recibirlo en el aeropuerto local para luego trasladarlo hasta el puerto. La amistad de Juan Carlos I y el regatista se remonta a muchos años atrás, específicamente veinte, cuando se conocieron por medio del empresario Josep Cusí. Informa Voces Críticas.

Lo cierto es que el rey emérito sorprendió a todos cuando se despidió del puerto de Sanxenxo, siendo que llevaba una misteriosa pandereta en la mano. Por lo que investigó la prensa española, se trata de una artesanía local, como muestra de regalo, que fue otorgado al monarca a través de un programa de televisión de entretenimiento. 

Cabe destacar que Juan Carlos I aterrizó en Galicia, luego de un breve paso por Londes, ya que estuvo en un exclusivo y reconocido club privado, desde donde observó el partido del Real Madrid frente al Chelsea, equipos que disputaban el pase a la semifinal de la Champions League. 

/Fuente Voces Criticas