Carole Bouquet es destacada entre de la prensa francesa por su carrera de actriz, pero además es pariente de la Carolina de Mónaco. Ambas, sufren tienen un mismo problema, y es que viven atrapadas por tragedias del pasado y por ciertas amistades del presente.
La amistad de la actriz con la princesa, la convierten en integrante oficial de la familia Grimaldi, y más desde 2019 cuando su hijo mayor, Dimitri Rassam, contrajo matrimonio con Carlota Casiraghi. En ese momento, de íntima amiga, casi hermana de Carolina, pasó a ser su consuegra.
Pero, Carole Bouquet nunca necesitó a Carolina de Mónaco para desenvolverse en la elite parisina, porque se ganó su lugar en ella gracias a su belleza y talento, cuando fue descubierta a los 20 años, a sus 24 se convirtió en una chica Bond, y a los 28 era la cara de Chanel N°5. Sin embargo, su vida no fue siempre la mejor de las películas.
La mejor amiga de Carolina, debió atravesar a sus tres años, el abandono de su madre, y fue criada por hermana siete años mayor y su padre, quien la mandó a un colegio católico. Aunque, los estudios no eran lo que mejor se le daba, y se pasó al Conservatorio de Arte Dramático de París, en los que fueron los peores años de su juventud.
Carole, con tan solo 20 años y devastada por su situación familiar, cayó en una fuerte adicción a las drogas, ya que, con su hermana, tuvo que frenar su vida durante todo un año para cuidar a su padre, quien padecía cáncer. Sola, y cansada busco refugio en las drogas.
Además, durante los años como la bella actriz de Francia, Bouquet, fue captada junto a famosos guapos y peligrosos. Por suerte, pudo salir del pozo por su propia cuenta y terminar con sus adicciones, pero no pudo evitar enamorarse de hombres que no habían logrado librarse de los vicios.