Luego de perder a su hijo, Aless Lequio, Ana Obregón trató de llevar una vida normal, pacífica y aceptar que su único hijo ya no iba a volver nunca más, por ello es que escribió un libro en memoria de él y contó detalles.
El libro “El chico de las Musarañas” comenzó a ser escrito por Aless Lequio cuando le diagnosticaron cáncer pero la enfermedad le ganó y el libro quedó a medias, es en ese momento que Ana Obregón retoma las escrituras y revela detalles de los momentos más difíciles que le tocó vivir con su hijo.
Ana describe a su hijo como “un héroe en el cielo”, la actriz sostuvo que Aless ni en los peores momentos de la enfermedad dejó de ser simpático, tuvo su buen humor hasta el último momento de su vida. Obregón y su hijo llegaron a Nueva York para seguir el tratamiento, y cuando le pusieron morfina, Aless dijo; “Mamá me siento como en el paraíso”.
Ana recordó el momento en el besó al doctor que atendía a su hijo, esto pasó ya que ella le preguntó si lo iba a salvar o no a su primogénito, a lo que el doctor luego de un largo silencio dijo que sí, es ahí donde la actriz lo beso con tanta alegría, momento que estuvo presenciado Aless Lequio y le dijo, “Mamá, pero qué haces, ¡besaste al doctor!”.
Luego de que se retira el doctor, Ana y Aless explotaron de la risa, por un lado fue por ese icónico momento y por otro lado, fue porque le dieron esperanzas de vida al joven, la actriz recuerda con amor a su hijo todos los días de su vida, informa Voces Críticas.
Cuando Ana leyó el libro que en parte escribió su hijo, todo fue llanto, tristeza y caos, ya que se le venían a la mente todos los recuerdos que pasó con su hijo y no encontraba consuelo, hasta que nació su nieta, Ana Sandra, quien vino a llevarle de alegría la vida y darle sentido.