Como todos sabe, el sábado 6 de mayo será un día histórico para la Familia Real británica y el mundo. Luego de 70 años habrá una nueva ceremonia de coronación, que tendrá al frente a Carlos III, que se consagrará como nuevo monarca. La Abadía de Westminster abrirá sus puertas para comenzar una era junto a él y Camila Parker.
Para conocer el origen del nombre Carlos en la historia de los títulos reales, hay que remontarse al siglo XVII, donde reinó Carlos II, el anterior soberano con esa denominación. Esta persona fue nombrada cuando era adolescente ya que su padre, Carlos I, fue decapitado por una acusación de alta traición.
En ese momento se había derogado la monarquía, por lo que él viajó por varios países de la Mancomunidad de Inglaterra (Commonwealth), que estaba supervisada por Oliver Cromwell. Luego de 11 años de poder republicano, decidió que regrese la monarquía, por lo que se consideró el último rey católico. Además, fue rey de Escocia, debido a que este país no era parte de la Mancomunidad. En 1660 tuvo su coronación como rey de Inglaterra y Escocia. Informa Voces Críticas.
Sobre su vida personal, fue obligado a casarse con Catalina de Braganza, que era hija de Juan IV de Portal. En tanto, en asuntos culturales, marcó un antes y un después en la historia al haber introducido el consumo de té, que se difundió y se hizo popular. Además, hizo que Inglaterra fuera el primer país en generar relaciones comerciales con China. Sin embargo, no fue considerado un líder entre sus súbditos ya que no tenía habilidades con el idioma y no había tenido herederos.
El trama continúa con un aspecto muy oscuro: Carlos II era una persona muy sensual, que necesitaba satisfacer permanentemente sus necesidades maritales, por lo que tuvo una gran cantidad de amantes, que se convirtieron en madres de sus 13 hijos ilegítimos. Por este motivo, su hermano Jacobo heredó el trono cuando él falleció en 1685, por lo que convirtió en Jacobo II de Inglaterra.
En tanto, Carlos III arrastrará con una imagen muy desagradable de su antecesor, ya que su exesposa -Lady Di- era descendiente de dos de los hijos ilegítimos de Carlos II: Carlos Lennox, I duque de Richmond y Enrique Fitzroy, I duquesa de Grafton.