Hace algunas semanas, los hijos de Camila Parker habían quedado envueltos en una gran polémica que tenía que ver con la coronación del rey Carlos III. Sus nombres comenzaron a resonar en los medios, quienes no tardaron en ponerse a investigar y sacar a la luz fuertes secretos sobre ellos.
Lo cierto, es que en ese momento los rumores indicaban que la reina consorte estaría haciendo todo lo posible por desterrar al príncipe Guillermo y convertir a su hijo, Tom Parker Bowles, en heredero al trono.
Estas versiones fueron calmándose con el paso del tiempo, pero ahora, el primogénito de la esposa del rey Carlos III enfrenta otro escándalo, ya que medios británicos descubrieron que es adicto a las drogas desde que tiene 20 años.
Según revelaron, Tom reconció su adicción en el año 1999 luego de haber asistido a una fiesta en la que confesó que él había consumido cocaína. Sin embargo, la situación comenzó a preocupar al monarca británico y su esposa.
Lo cierto, es que el problema del hijo de Camila Parker no había sido como la experiencia que había tenido el príncipe Harry con las sutancias. Tal y como contó el duque de Sussex en sus memorias, él experimentó durante su adolescencia y luego las abandonó.
Por el contrario, el caso de Tom Parker es mucho más serio, ya que aseguran que se dio cuenta de que su adicción era grave y, si bien buscó ayuda y trató de rehabilitarse, aseguran que el primogénito de la reina consorte aún no ha podido superar su adicción. Informa Voces Críticas.
Quien se enteró en ese momento del problema que tenía el hijo de Camila Parker fue el rey Carlos III, quien hizo lo posible por ocultarlo ya que hubiese sido un escándalo que la monarquía británica tenga dentro de la familia a un adicto. Además, hizo lo posible por alejar al príncipe Guillermo de Tom, quienes eran buenos amigos en ese momento.