Juan Carlos I siempre se ha destacado por ser un hombre muy astuto a la hora de los negocios. De hecho, sus vínculos con las altas esferas del poder internacional fueron la razón principal que ayudó a que su fortuna escalara a niveles inimaginables. Pero, el esposo de la reina Sofía no siempre supo confiar en las personas correctas y es por eso que, en una oportunidad, fue víctima de una terrible estafa.
Según revelaron los periodistas José María Olmos y David Fernández, el rey emérito conoció a un importante empresario en 2017, con quien vivió una situación sumamente delicada. Se trata de Allen Sanginés-Krause, a quien se acusa de haber estafado a Juan Carlos I y de haberle robado más de 20 millones de euros. Informa Voces Críticas
Según los periodistas, luego de que Juan Carlos I abdicara al trono español comenzó a gestar grandes negocios por fuera de su país de origen y, al conocer a Allen, decidió que podían iniciar un proyecto juntos en el que el empresario iba a actuar como el gestor principal del patrimonio del emérito, quien estaba buscando expandir sus negocios en Londres, donde Sanginés-Krause tenía grandes contactos.
Pero, todo se terminó cuando Juan Carlos I descubrió que el dinero que había invertido en una estructura offshore había desaparecido completamente. Como era Sanginés-Krause quien manejaba los movimientos financieros del rey emérito de España, fue el principal señalado. Según el empresario, la operación había sufrido grandes dificultades y el dinero había desaparecido pero el padre de Felipe VI no creyó esas palabras.
Según la experiencia de Juan Carlos I en los negocios, resultaba imposible que esa gran suma de dinero se haya perdido. Si bien, el esposo de la reina Sofía era consciente de los riesgos que atraviesan las inversiones, también tuvo muy en claro que para perder una cantidad de esa magnitud el único camino posible era que su socio haya realizado movimientos adrede para quedarse con el total de la inversión.