El ministro de Economía, Sergio Massa, encabezó la firma del acuerdo para la conservación, mantenimiento y acondicionamiento de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) ubicada en la provincia del Neuquén, que está paralizada desde 2017 y que demandará una inversión de más de $20.000 millones.
Ese acuerdo se firmó entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería Sociedad del Estado (ENSI).
Durante el acto, en el que participaron el gobernador neuquino Omar Gutiérrez y el gobernador electo de esa provincia Rolando Figueroa, se suscribió el convenio, que prevé una inversión del Tesoro Nacional de más de $20.000 millones de pesos.
Las obras tendrán una duración de 25 meses y, una vez concluidos, permitirán reactivar el funcionamiento de la planta de producción de agua pesada más grande del mundo, que se encuentra paralizada desde 2017, resaltó Economía, en un comunicado.
Durante el encuentro, Massa afirmó que la iniciativa representa «la construcción de una política de Estado», a través de la cual «se trata de impartir de manera inteligente los recursos para
generarle fortaleza y músculo al Estado en la investigación, en el desarrollo de valor agregado y en el fortalecimiento de reservas».
Por su parte, la la secretaria de Energía, Flavia Royón, sostuvo que esta planta «sin duda es un hito y pone en valor todo el conocimiento argentino en materia de energía nuclear».