Agentes de la Policía de la Ciudad detuvieron el jueves pasado a un vehículo de alta gama que era conducido por un alto mando de esa fuerza porque el rodado tenía pedido de captura, pero había sido entregado por un juez a la propia fuerza policial.
El insólito episodio ocurrió cuando efectivos de la Policía de la Ciudad detuvieron a las 23.05 de aquel día, por sospechoso, a un automóvil Mercedes Benz GLK 300 negro a la altura de la Villa 31 del barrio porteño de Retiro.
El automóvil tenía pedido de secuestro en el marco de una causa por narcotráfico que se remonta al año 2016 y había sido entregado por el juez federal de Quilmes, Luis Armella, al Ministerio de Seguridad y Justicia porteño durante la gestión del ex ministro Marcelo D’Alessandro.
Según el parte policial, el grupo de uniformados “visualizó un vehículo no identificable con balizas encendidas de tipo policial circulando sentido Sur a Norte por el Paseo del Bajo, lo que motivó la intervención de esta unidad”.