La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, pidió otra vez que sean apartados los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, miembros de la Cámara Federal de Casación Penal, en la causa por la cual fue condenada a seis años de prisión por fraude en la obra pública.
Son dos de los tres jueces de la Sala IV del Tribunal que revisa la condena que el año pasado recayó sobre la Vicepresidenta por haberle otorgado obras públicas viales al empresario Lázaro Báez.
Los abogados de la ex presidenta, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, apelaron la decisión de los jueces de rechazar “in limine”, esto es sin analizar la cuestión, un primer intento recursivo. El nuevo pedido hecho por los abogados es que otros jueces de Casación resuelvan.
La recusación sobre los jueces Hornos y Borinsky es porque se asegura que ya intervinieron en el caso previamente con lo cual sentaron posición de antemano. También por falta de independencia e imparcialidad por sus visitas al entonces presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada.