Con la victoria sobre Japón, la Selección Argentina de rugby se clasificó a los cuartos de final del Mundial de Francia 2023 como segunda del Grupo D, y ya sabe que deberá enfrentar a un duro rival en dicha instancia: nada más y nada menos que Gales, que viene de quedarse con el primer puesto del Grupo C.
El encuentro se llevará a cabo el próximo sábado 14 de octubre a las 12:00 horas de Argentina en el estadio Vélodrome, y se podrá apreciar bajo la pantalla de ESPN. El plantel de Los Pumas ya está trabajando duramente en Marsella para preparar este compromiso, pero con algunas dificultades inesperadas.
Primero, no pudieron entrenarse con normalidad por las malas condiciones en las que se encontraba el campo de juego del predio; segundo, la designación de Jaco Peyper como árbitro del partido para los cuartos -que viene de estar entrometido en una polémica por un supuesto favoritismo hacia el rival de Argentina-; y tercero, la sospresa que se llevaron en la madrugada al tener que someterse al control antidoping algunos integrantes del plantel.
El control, que está a cargo de la World Rugby (WR) y se llevó a cabo a las 6:30 (hora francesa), generó el enfurecimiento de los jugadores argentinos, y por eso Andrés Bordoy, uno de los DT de Los Pumas, se quejó de esta situación en conferencia de prensa.
“Son cosas que pasan. Quiero creer que a los otros equipos también les toca un doping en los mismos horarios. Es parte del juego y no se tiene que perder el foco ni ser una excusa para perderlo“, denunció, en una previa más que cargada de polémica pensando en el cruce con los Dragones Rojos del sábado.