Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street recuperaron hoy posiciones luego de que dirigentes de la oposición dieran señales claras de que buscarán unirse para dar pelea al oficialismo en el balotaje del 19 de noviembre próximo.
Lo mismo ocurrió en la Bolsa porteña, donde las líderes treparon casi 5%.
Fue luego de un inicio de semana con cuantiosas pérdidas, luego del triunfo en primera vuelta del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa.
En Wall Street, las cotizaciones de las acciones y ADR de compañías argentinas cotizadas en dólares exhibieron cifras positivas, encabezadas por los papeles bancarios, con un 6,8 por ciento.
En tanto, los bonos en dólares revirtieron las bajas por la mañana y subieron un 1,2% en promedio, según la referencia de los bonos Globales en Nueva York.
El riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, cedía 21 enteros para Argentina, en los 2.477 puntos básicos a las 17:10.
El S&P Merval operó con una suba en pesos de 4,9% a 686.238 puntos, luego de tocar un piso en lo que va de octubre tras dos jornadas aciagas en el comienzo de la semana, cuando acumuló un descenso próximo al 20 por ciento, pues los títulos privados sucumbieron luego de un sorpresivo resultado que alteró al mercado financiero tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales del pasado domingo.
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Para Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group, el rebote de los papeles argentinos se está dando «básicamente por la inversa que el lunes se estaba bajando el équity por el hecho de que el kirchnerismo no es música a los oídos del mercado».
«Es una ratificación de apoyo del resto de la oposición -por lo menos del ala Bullrich-Petri- que fue la tercera coalición más votada, lo que genera algún interés por parte del mercado de comenzar a pagar un poco más Argentina, también teniendo en cuenta que con este apoyo y demás puede llegar a estar condicionando las medidas de Milei», señaló.
Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, aportó que «tras la sorpresiva lectura que dejaron las elecciones, los inversores se encuentran focalizados principalmente en la posibilidad de acuerdos entre las fuerzas políticas, a modo de antesala que pueda llegar a influir en sus votantes dentro de la estrategia de seducción que seguramente se pondría en marcha tras dichas gestiones contrarreloj».
«Ocurre que con calculadora en mano, se multiplican los potenciales escenarios de respaldo que podrían sumar camino al balotaje, lo único relevante por estos días y que desplaza cualquier discusión profunda sobre el urgente plan de estabilización que se deberá implementar a partir del 10-D y requerirá de un amplio respaldo político y social», agregó Gustavo Ber.
«Seguimos viviendo en un mundo bastante incierto pero a priori, no vemos que haya ganado un candidato radicalizado, en el sentido de que Sergio Massa ha sido muy cuidadoso con su comunicación. Incluso habló de buscar mejoras para los bonistas», manifestó Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones. «Lo que sí es real es que seguimos teniendo paridades por el piso y que los inversores de afuera no están haciendo fila para comprar instrumentos argentinos», apuntó.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales en la Argentina se saldó con la victoria del candidato oficialista de Unión por la Patria, Sergio Massa, sobre el aspirante libertario, Javier Milei, aunque ambos se disputarán la segunda vuelta el próximo 19 de noviembre.
Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero, señaló que «la política local continúa girando en torno al apoyo de cada líder en la segunda vuelta: mientras algunos miembros del PRO anunciaron que apoyarían a Milei, algunos líderes de la UCR se manifiestan a favor de Massa».
Recordó que «según los datos, sólo en 19 de las 56 elecciones de segunda vuelta el segundo candidato venció al candidato más votado. Sin embargo, eso sería más probable considerando que Massa obtuvo menos del 40% de los votos y la diferencia fue de menos de ocho puntos».
Antes de las elecciones, las encuestas preveían una victoria del candidato ultraliberal, aunque no suficiente para alzarse con la Presidencia de la Nación en primera vuelta.