En un giro inesperado en la causa que investiga a la vicepresidenta Cristina Kirchner procesada por el delito de encubrimiento agravado del atentado de la AMIA, los dos jueces designados para el juicio, Rodrígo Giménez Uriburu y Andrés Basso, se excusaron de llevar adelante el juicio argumentando la falta de tiempo para atender el caso.
Ambos magistrados elevaron sus excusaciones en virtud del artículo 7 del régimen de subrogancias, indicando que ya se encuentran supliendo a jueces titulares en tribunales con juicios extensos y complejos, lo que les impide hacerse cargo del caso contra Cristina Kirchner.
Esta situación pone de manifiesto el colapso actual del sistema judicial, con numerosas vacantes sin cubrir y jueces suplentes asumiendo múltiples responsabilidades. De manera que el siguiente paso será la decisión del Tribunal de Superintendencia de la Cámara de Casación, quien determinará si el tribunal acepta las excusas de los jueces y procede a un nuevo sorteo, o si se continúa con el juicio oral contra la vicepresidenta.