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El partido en La Paternal finalizó en un bochorno: el árbitro Pablo Echavarría terminó a los empujones con los jugadores de Vélez en medio del campo de juego.

El Fortín pidió dos penales -manos de Bittolo y Cabrera- que podrían haberle dado los tres puntos, los cuales necesita en su lucha por escaparle al descenso.

Las quejas de los jugadores ante los micrófonos post partido fueron muy fuertes. El medio Sábado Vélez informó que Sebastián Méndez “sufrió una crisis nerviosa y rompió una pared del vestuario” a raíz de las discusiones con la terna.

Leo Jara. “Al árbitro le importa una mierda nosotros ni lo que sufrimos, se va a su casa tranquilo y nadie lo sanciona, nadie lo para, nada. Él hace su show y su propio partido. Y al VAR se le cortó la luz, nunca llama cuando jugamos nosotros”.

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Nicolás Garayalde. “Es nosotros contra todos. Te puedo dar millones de ejemplos: nos pasó contra Tigre, Independiente, Racing, Sarmiento, Instituto, hoy… Y todo en cuánto, ¿seis meses? Es siempre contra nosotros o una casualidad muy fea”.

Santiago Castro. “No sé qué quieren, ¿ver a Vélez en la B? Se van a quedar con las ganas. Nosotros estamos convencidos que nos vamos a salvar y nos vamos a salvar. Necesitamos que se den cuenta que nos estamos jugando muchísimo”.

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