Uno de los impactos más conocidos en el cerebro debido al exceso de alcohol es a través del adelgazamiento de la corteza, la capa externa del órgano que mide de 2 a 4 mm, llamada materia gris, y que se asocia con funciones importantes como la cognición.
Un nuevo estudio, dirigido por un equipo de científicos estadounidenses y encabezado por el investigador de la Universidad de Stanford Timothy Durazzo, analizó cuánto se tarda en revertir esta situación, y descubrieron que después de siete meses de abstinencia, el grosor de la corteza volvió a ser comparable al de los adultos sanos.
“Hay muy poca información en el campo del trastorno por consumo de alcohol sobre cómo se recupera la estructura del cerebro humano durante la abstinencia a largo plazo después del tratamiento. Nuestro estudio es el primero en demostrar una recuperación significativa del grosor de la corteza en múltiples regiones en aquellos que buscan tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol durante aproximadamente 6 a 7 meses de abstinencia”, detalló el profesor de Stanford Timothy Durazzo a PsyPost.