Desde principios de este siglo que está clara la enemistad entre Mauricio Macri y Juan Román Riquelme, que comenzó cuanto el primero de estos era presidente y el segundo era jugador, pero que luego también continuó con la famosa pelea entre Riquelme y Daniel Angelici (cercano al ex presidente) como así también en lo que fueron las últimas elecciones en el equipo de la Ribera donde se postulaba el ex jugador frente a Andrés Ibarra, hombre muy cercano a Macri.
A raíz de estas disputas, cada vez que pueden tanto Riquelme como Macri cuando dan declaraciones suelen arremeterse uno al otro en el último tiempo. Y en este caso fue el ex mandatario de Argentina y el Xeneize quien habló sobre el presente de la institución y dejó fuertes declaraciones donde habló de personalismo, de mucho daño al Club y de destrato en varios ámbitos.
Los resultados de Boca siguen dando mucha preocupación a sus hinchas. Y en medio de la polémica, Mauricio Macri apuntó contra el Presidente xeneize: “El club está tomado por un personalismo enfermizo de Riquelme”. pic.twitter.com/jzdIPtQ5rj
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) November 5, 2024
En una extensa entrevista el lunes por la noche en el canal TN, el ex presidente de la Nación comentó: “Me preocupa mucho más lo que pasa en Boca que en la Argentina porque el país tiene un rumbo pero el club no, me da mucha tristeza. Yo construí esa institución con un grupo de gente muy valioso que me acompañó y Boca fue número 1 del mundo varias veces durante esos últimos años. Fuimos el único club que le ganó una final al Real Madrid en no sé cuántas décadas”.
Además agregó: “Lo que no había era personalismo. El club no era del presidente, del técnico ni de los jugadores. Era de todos Ahora el club está tomado por un personalismo enfermizo de Riquelme que le hizo daño a Boca y lo ha llevado a un lugar de destrato hacia afuera y hacia adentro, de no convivencia. La verdad que me duele en el alma”.
Por último, Macri también siguió con su mirada respecto al fútbol argentino y cruzó a Claudio Tapia: “Tapia es el culpable del populismo destructivo en nuestro fútbol. Sacan los descensos y todos festejan, es como si todos pasaran de grado. En vez de seguir el camino de todas las ligas importantes del mundo, con 20 equipos, la apertura a la SAD y demás, este país va a la dirección contraria para demostrar que “soy el más vivo”. Los brasileños están llegando a las finales solos“.