La impulsividad es la predisposición a actuar rápidamente y sin deliberación ni pensamiento lógico. Esta conducta puede manifestarse de diversas formas, como compras compulsivas, estallidos emocionales, interrupciones en conversaciones y la toma de riesgos innecesarios.
Es una característica presente en varios trastornos psiquiátricos, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el trastorno bipolar y el trastorno límite de la personalidad.
Sin embargo, también puede presentarse en individuos sin diagnóstico de trastornos mentales, afectando su vida diaria, la convivencia social y las relaciones interpersonales.