En el cuerpo hay un pequeño espacio que necesita atención especial y no pocas veces nos olvidamos de limpiarlo adecuadamente: el ombligo, donde puede acumularse suciedad, sudor y bacterias.
De hecho, hay más de 67 tipos de bacterias y gérmenes en la mayoría de los ombligos. Las costras en esa zona no son normales. Es un síntoma más de infección junto a:
– Piel enrojecida
– Mal olor