Involucrar a los niños en la cocina no solo es una forma divertida de pasar tiempo juntos, también es una excelente manera de enseñarles sobre alimentación, fomentar su autonomía y desarrollar habilidades motrices. No hace falta ser chef: con recetas simples, seguras y creativas, la cocina puede convertirse en un juego delicioso.
1. Mini pizzas con pan árabe
Ideales para que cada chico arme la suya con los ingredientes que más le gusten. Solo se necesita pan árabe o figazza, salsa de tomate, queso rallado y toppings como jamón, choclo o aceitunas. Se arman, se hornean unos minutos… ¡y listo!