Si la información la dice Yanina Latorre e involucra a Wanda Nara hay que parar las antenitas, prestar atención y sobre todo darle crédito y seguirla. La panelista de LAM se transformó en la vocera de la ex vedette durante todo el Wandagate y tiene contacto directo con ella. Un poco por eso, lo que dijo hoy con respecto al «guardaespaldas» que contrató en su llegada a Buenos Aires fue un mensaje directo para su marido, Mauro Icardi.
La semana pasada, Wanda regresó al país en medio de los últimos remezones del denominado «Wandagate», el escándalo de polleras y pantalones que la puso a pelear contra la China Suárez por el inquieto corazón del poco parlanchín pero evidentemente muy atractivo Mauro Icardi. Vino con sus cinco hijos pero no con el delantero, que se quedó jugando en Francia.
En un puñado de días hizo de todo. Dijo algunas frases polémicas que sonaron a amenaza para la China, presentó su línea de cosméticos (la aplaudieron por los precios populares de los productos, la criticaron por el escaso catering para los asistentes y la felicitaron por darle trabajo a una chica que le tiró un curriculum) y organizó el cumpleaños de su hijo Constantino enfrente a la casa de Pampita.
«A Wanda la veo distinta que en otros viajes. Le está gustando Buenos Aires, salir de noche, divertirse, tener al guardaespaldas. Obvio que todo lo hace para darle celos a Icardi y devolverle un poco del despecho».
Además de todo eso, Wanda llegó con un guardaespaldas que llamó la atención de inmediato por su pinta, su rigurosidad y su cercanía a la rubia. Los comentarios no tardaron en llegar. Pero claro, una cosa es que lo diga cualquier hija de vecina que los ve y dice «mirá Wanda, ninguna tonta el custodio que se eligió» pero otra es que lo afirme Yanina Latorre, una especie de «mano derecha mediática» de la rubia en todo este problemón.
«Este viaje está distinta Wanda. Para mi que le está gustando Buenos Aires eh. Le está gustando salir, la noche, divertirse… y además le está tirando un palo a Icardi para sacarse de encima un poco del despecho que tiene, lógico», dijo Yanina cuando Angel de Brito le preguntó qué iba a hacer la rubia durante el verano. «Ahora se va a Punta del Este, y después vuelve a Buenos Aires», le respondió.
«No me extrañaría que le guste el guardaespaldas, si es muy buen mozo, amooooor» agregó Yanina con el latiguillo final que se le está volviendo costumbre utilizar. El fornido y circunspecto muchacho se llama Agustín Longueira, tiene 31 años, está soltero y es «egresado» del ejercito, donde fue granadero. Antes de custodiar a Wanda, cumplió la misma función con Cristina Fernández de Kirchner cuando era Presidenta de la Nación, un cargo que ejerció desde 2007 hasta 2015.