La jueza federal María Eugenia Capuchetti se excusó este martes de intervenir en la causa por presunto espionaje ilegal y extorsiones en la que está detenido el falso abogado Marcelo D’Alessio y quedó designado por sorteo su par Ariel Lijo.
Lijo quedó a cargo de la causa tras un nuevo sorteo practicado en la Cámara Federal porteña, informaron fuentes judiciales.
Capuchetti había recibido ayer la causa tras la decisión de la Cámara Federal de Casación de derivarla desde el fuero de Dolores a los tribunales federales del barrio porteño de Retiro.
El caso D’Alessio fue armado por el ex juez de Dolores Alejo Ramos Padilla en al marco del Operativo Puf impulsada por la vicepresidenta Cristina Kirchner contra la causa de los Cuadernos de las Coimas.
Pero la magistrada se excusó de intervenir en la pesquisa porque, argumentó, ella podría haber sido una de las víctimas de las maniobras investigadas no en Dolores, sino en la causa por supuesto espionaje ilegal que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora por impulso de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño.
Ante esto envió el expediente nuevamente a sorteo y quedó designado Lijo, quien tendrá que decidir si acepta la competencia. «Esta causa armada por Alejo Ramos Padilla es como la mancha venenosa ningún juez la quiere tomar porque se va a ir desarmando poco a poco y nadie quiere pagar ese costo ante Cristina Kirchner», dijo una fuente judicial.
La causa se investigó desde 2019 en el juzgado de Dolores pero Casación, el máximo tribunal penal federal del país, ordenó el pase a Comodoro Py 2002.
D’Alessio está procesado con prisión preventiva, un fallo confirmado por la Cámara Federal de Mar del Plata y la pesquisa se encaminaba a ser enviada a juicio.
Por otro lado, el fiscal de Dolores Juan Pablo Curi pidió al juez suplente de Dolores, Martín Bava, que también pasen a Comodoro Py otras dos causas vinculadas al espionaje ilegal en el macrismo, la que investiga este delito contra familiares del víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan en la que está procesado el expresidente Mauricio Macri y la conocida como «Bases AMBA».
El representante del Ministerio Público Fiscal se lo requirió al juez federal interino Martín Bava, luego de que la semana pasada la Cámara Federal de Casación Penal resolviera que el caso que tiene como protagonista al falso abogado Marcelo D’Alessio pase a lo tribunales federales porteños.
El fiscal Curi le solicitó a Bava que «remita también a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a sus efectos, todas aquellas causas conexas y/o acumuladas a las presentes actuaciones, sus incidentes, legajos de prueba y efectos«, según surge del dictamen. Curi dijo que esas dos causas pasan a Dolores porque eran «conexas» a la causa D’Alessio y por lo tanto, si ésta fue a Comodoro Py, también tienen que ir las otras dos.
El requerimiento refiere, específicamente, a dos causas: la que investiga el supuesto espionaje ilegal desplegado desde las bases AMBA y aquella por la que fue procesado el expresidente Macri que refiere a maniobras de inteligencia prohibidas supuestamente realizadas desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan.
La causa por el espionaje a los familiares de las víctimas del hundimiento del submarino se inició por una denuncia formulada por la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, quien presentó ante la Justicia de Mar del Plata elementos que permitían inferir que durante el gobierno de Macri se los había espiado.
Si bien el expediente se inició en Mar del Plata, con activa intervención del fiscal federal Daniel Adler, luego pasó al juzgado de Dolores, cuando el juez Santiago Inchausti se declaró incompetente.
El 1 de diciembre pasado Macri fue procesado por el juez Bava por el espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del submarino desaparecido durante el gobierno de Juntos por el Cambio, resolución que fue apelada por la defensa del expresidente.
El trámite de esa apelación se demoró a pedido de la defensa del propio Macri, que tendrá tiempo hasta el 10 de febrero para presentar los argumentos con los que busca revertir el fallo con el que, además, se le prohibió la salida del país, tal como informara Télam durante el fin de semana.
La postergación hasta febrero próximo del plazo para cumplir con el trámite de la apelación podría servirle a Macri para que, antes, la causa en la cual está procesado pase a los tribunales de Comodoro Py.