«A las nueve menos cuarto fue el horario en el que sucedió. Fue leve gracias a dios y los cables de la luz sujetaron al árbol para que no caiga sobre los autos que estaban estacionados», comentó Jorge, quien trabaja en esa cuadra.
El hombre comentó que justo cuando estaba cediendo el ejemplar pasaba un colectivo de la línea 9, y detrás varios vehículos más, y al advertir la situación el chofer logró frenar. «Gracias a dios no hubo que lamentar ni daños materiales ni humanos. Era el último de los árboles viejos que quedan en la cuadra»», agregó.
Por último, Jorge dijo que si bien era un un árbol añejo, «no creía que iba a a venirse abajo».