Un insólito episodio tuvo lugar en un jardín de infantes, cuando la directora (también profesora) decidió impartirle una clase de danza del caño a sus alumnitos, lo que abrió un importante frente de discusión.
Lo que la profesora pensaba que iba a ser algo innovador terminó siendo fuerte criticado por todos los padres debido a la naturaleza erótica de la danza en el caño. «Esto es inaceptable», afirmó uno de los padres de los alumnos.
Otro de los padres de las criaturas resultó ser Michael Standaert, un periodista independiente que registró en fotos y videos todo lo acontecido durante el insólito show.
Ante los insultos y los retos por parte de los padres, la directora y profesora Lai Rong quiso excusarse y sacó un comunicado oficial pidiendo disculpas, pero no sirvió de nada, y luego de que los padres presentaran el caso ante las autoridades, quedó apartada de sus funciones.