«La guerra la viví con un orgullo enorme. La guerra no la elije el soldado, sino que al soldado lo mandan a la guerra y uno representa a un país al que sí ama y quiere muchísimo». De esta manera comienza su relato el tucumano Marcelo Anadón que tenía 24 años cuando era uno de los soldados que luchaba en la Guerra de Malvinas. Formaba parte de la Compañía de Comandos 601, una de las dos compañías de fuerzas especiales del Ejército argentino.
El ex combatiente trae los hechos ocurridos durante la guerra como si hubiesen sucedido ayer y no deja de remarcar el orgullo que tuvo y que tiene al representar a Argentina en el conflicto por Malvinas. «Yo tuve el orgullo de haber podido ir. Yo era militar, estaba destinado en la compañía de Comando 601. Me sorprendió el 2 de abril porque yo no estaba en las islas y nos enteramos con otros compañeros míos del equipo Halcón 8 por la radio. 20 días después pudimos cruzar y a partir del 24 de abril estuvimos hasta el 15 de junio y un mes de prisioneros hasta el 14 de julio en que llegamos a Puerto Madryn», recuerda.
image.png
El soldado de Malvinas revive esos días como prisionero y destaca que tanto «el inglés como el argentino son soldados profesionales», recuerda: «estuvimos 15 días prisioneros en San Carlos y 15 días arriba de un ferry que ellos tenían y con el que nos tuvieron 15 días en el mar hasta que se negoció el regreso nuestro al continente el 14 de Julio».
«Nos trataron exactamente igual que nosotros tratamos a los prisioneros ingleses. Cuando estábamos en San Carlos comíamos muy poco y cuando estuvimos en el barco ya estaba todo mucho más organizado. En San Carlos estábamos en un frigorífico con bombas sin explotar, pero compartíamos todo, es decir se respetó la Convención de Ginebra, estuvo la Cruz Roja que nos tenía registrados y en ese sentido nada de qué quejarse. En la guerra se tiene hambre naturalmente«, relata el soldado tucumano.
Así como no olvida sus días de prisionero, tampoco olvida su regreso a la Argentina. Con dolor, narra: «apenas llegamos estaba la Junta Militar y pretendieron escondernos. No siempre se gana la guerra y no se hizo el desfile donde hubiésemos desfilado por los lugares vacíos de nuestros muertos. No hubo reconocimiento», enfatiza.
Asimismo, sostiene que «la clase dirigente argentina se portó muy mal siempre, no solamente los gobiernos constitucionales, sino también la Junta Militar». Lo que sí rescata es el valor que le dio la sociedad argentina en esta lucha.
«La gente siempre estuvo muy cerca nuestro. Llegamos a Puerto Madryn por ejemplo, bajamos al puerto y yo creo que prácticamente todo Puerto Madryn se acercó a saludarnos, no podíamos bajarnos de los colectivos y nos llevaron a una base de la Armada donde nos bañamos, nos dieron ropa nueva, nos daban de comer para que lleguemos a Buenos Aires perfectos. Esa creo que es la parte mala de la guerra», menciona.
Para Anadón, «la parte buena de la guerra es el desempeño del soldado argentino. El soldado argentino, muy mal llamado «chico de la guerra» porque mal se le puede decir «chico de la guerra» a soldados que se desempeñaron de manera feroz, aguerrida y reconocida por los ingleses», dice en relación a que una de las grandes críticas que hubo fue sobre la edad de los conscriptos en Malvinas, a lo que Anadón acota: «La guerra es una decisión política, no por eso tienen que tratar al soldado como si fuese un chico que no sabía qué hacer porque hubiese sido imposible la cantidad de bajas que tuvieron los ingleses. Se calcula que el día que desclasifiquen toda la documentación, que hoy está bajo 500 llaves, se va a saber que tuvieron cerca de mil muertos».
image.png
El soldado tucumano volvería a la guerra si es para luchar por Argentina, no lo piensa dos veces al responder la pregunta del periodista. «Sería un orgullo enorme volver a Malvinas o a cualquier lugar que la Patria decida que tenemos que ir. El soldado no ama la guerra, odia la guerra porque es el único que la conoce, pero ama a la Patria que representa y no siempre se va a ganar».
Cómo mensaje último, expresa que «Hoy, a 40 años lo que hay que rescatar son los valores, mirar para adelante, ser positivos porque hemos tenido 634 muertos en Malvinas y tenemos hoy 634 héroes que no hay que olvidar porque lo peor que puede pasar es olvidar al que dio su vida por la Patria«.