Desde que Lucas Alario arribó a Bayer Leverkusen en agosto de 2017, nunca pudo afianzarse como titular. En un principio, bajo la dirección técnica de Peter Bosz, al argentino le costó ganarse un lugar debido al gran rendimiento de Kevin Volland; sin embargo, tras la venta de este al Mónaco, la institución decidió reforzar la ofensiva con Patrik Schick, por el que pagaron una cifra superior a los 26 millones de euros.
En la vigente temporada el ex jugador de River Plate acumula 450 minutos en 23 partidos disputados por Bundesliga, lo equivalente a 5 encuentros completos. En los papeles Alario jugó la totalidad de un cotejo en 3 oportunidades y en los 20 restantes lo hizo al ingresar desde el banco de suplentes en el segundo tiempo. Así y todo se las ingenió para marcar en cuatro ocasiones.
Más allá de la escasez de oportunidades dentro del once inicial, los números del Pipa son realmente buenos: marcó 56 goles y dio 16 asistencias en un total de 160 cotejos. Es por eso que, tal como aseguró su representante a principio de año, su continuidad en el cuadro de Rin-Ruhr pende de un hilo. “El plan es salir del Leverkusen en verano. Por entonces, Lucas habrá cerrado un ciclo allí. Además, vienen más delanteros“, dijo su agente en aquel entonces.
Por eso, según informó la revista alemana Kicker, el club ya le puso un precio a su salida. El mismo sería de 6.500.000 de euros, una cifra accesible para el mercado extranjero pero no así para el local. River, que sueña con su regreso en cada período de transferencias, tendrá dinero fresco en las arcas por la venta de Julián Álvarez.
Con la ilusión de estar con la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022 cada vez más lejos, ¿será este el momento de volver a ser dirigido por Marcelo Gallardo?