El joven Lucas Cabral, de 14 años, murió el pasado 13 de marzo, luego de que una camioneta Ford Eco Sport lo embistiera, a la salida de un salón de fiestas de avenida Solano Vera al 1200, Yerba Buena. El accidente ocurrió minutos después de las 4 de la madrugada.
Previo a la audiencia de formalización de cargos y de medidas de coerción contra el sospechoso de homicidio culposo del accidente ocurrido en marzo, este jueves se desarrolló una audiencia genérica donde la defensa técnica del principal acusado pidió la restitución del vehículo secuestrado (Ford Kuga).
El auxiliar de fiscal, Benjamín Zavalía, en representación del titular de la Unidad Especializada de Atentados contra las Personas del MPF, Pedro Gallo, se opuso a tal pedido fundamentando que restan pericias por realizarse, entre ellas, cuatro cámaras gesell, que iniciarán mañana y finalizarán el 3 de junio, como así también un posible nuevo informe accidentológico.
“Si bien el hecho ocurrió en marzo me parece inoportuno en esta etapa del proceso, donde todavía no se ha avanzado en el plazo de la investigación penal preparatoria, entregar el vehículo sobre todo en una causa tan delicada donde hubo un homicidio culposo”, afirmó el investigador, mientras remarcó que el secuestro del rodado tiene una finalidad probatoria para la averiguación de la verdad. El planteo fue acompañado por la querella, que representa a la familia de la víctima.
Finalmente, la jueza interviniente no hizo lugar, por el momento, a la restitución del automóvil.