Por Redacción Voces Críticas
domingo 22 de enero de 2023
Ya pasaron casi 5 años desde la famosa boda del príncipe Harry y Meghan Markle. Mucho ocurrió desde entonces, desde el nacimiento de sus hijos, Archie y Lilibeth, hasta la reciente publicación de «Spare» y sus continuas polémicas. Sin embargo, fue una celebración fastuosa y varios de sus hitos aún son recordados.
Los banquetes reales, fuera cual fuera el festejo, siempre cuentan con una gran cantidad de exquisiteces. El matrimonio entre los dos miembros de la realeza británica no fue la excepción.
Fueron 600 los invitados para la ocasión al Palacio de Kensington. El encargado de la comida fue el célebre Mark Flanagan, quien contó con un equipo de 20 chefs para la ocasión, algo sorprendente dado el vasto número de platos que se tuvo que producir, informa Voces críticas.
A pesar de la exorbitante cantidad de recetas y del reducido pero selecto grupo, todo fue hecho con profesionalismo y detalle. Así, la boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle, llegó al más alto calibre de la realeza británica.
Los platos servidos a la pareja real, junto a sus decenas de invitados, estuvieron conformados por multitud de manjares: las mesas se vieron inundadas por crepes de guisantes con huevos de codorniz, langostinos escoceses envueltos en salmón ahumado con crème fraiche de cítricos, espárragos ingleses asados envueltos en jamón de Cumbria y croquetas Windsor confitadas, entre muchas otras recetas.
Finalmente, la boda se vio coronada por una torta de saúco y limón con jarabe extraído de varios árboles plantados desde Queens hasta Sandringham. Esta fue elaborada de forma excepcional por la chef pastelera Claire Ptak.
Fue una boda para la historia y que marcó la vida de los actuales duques de Sussex.