jueves 16 de febrero de 2023
Luego de que Felipe Froilán fuera enviado por su madre, la infanta Elena, a Abu Dabi junto a su abuelo Juan Carlos I, comenzaron las especulaciones respecto a cómo será el comportamiento del rebelde español. Al parecer, los contactos del rey emérito, importantes empresarios del petróleo, le consiguieron un puesto de trabajo, un sueldo exorbitante y la tranquilidad que en españa no encontraba.
El nieto de Juan Carlos I no tuvo otra opción cuando su madre lo obligó a despedirse de su tierra de origen. Pronto, la joven realeza se instaló en Abu Dabi para comenzar una nueva vida, junto a su abuelo; quién le consiguió un trabajo en una de las grandes empresas de sus amigos, dónde trabajara como relaciones públicas y gozará de un excelente sueldo, lo que representa un peligro para él.
Lo positivo de su nuevo hogar es que Froilán podrá estar alejado de la prensa española, que lo persigue a todas horas. En Abu Dabi las costumbres son muy diferentes y los medios deben limitarse en su trabajo. Eso de acosar a las celebridades está muy mal visto. De hecho, Juan Carlos I eligió ese país para refugiarse porque desde ahí puede controlar qué información se brinda a la prensa respecto a su vida y cuál no.
De esta manera, Froilán tendrá absoluta libertad para concurrir a fiestas, tomar alcohol y llevar esa vida de descontrol que tanto preocupa a su familia. Pero deberá hacerlo siguiendo las estrictas normas que los árabes le imponen. A diferencia de España, en su nuevo hogar las discotecas cierran mucho más temprano, a las tres de la mañana, y noserá posible que continúe de fiesta una vez que los clubs cierren sus puertas. Informa Voces Críticas
Lo que no le será permitido a Felipe Froilán tiene que ver con el alcohol y su consumo excesivo. En Abu Dabi no está bien visto que las personas se alcoholicen, mucho menos en público. Tampoco están permitidos los escándalos en la calle. Cualquier infracción de estas características podría generarle graves problemas con la policía y terminaría en la cárcel.