martes 21 de febrero de 2023
Cuando alguien fallece siempre se presentan una gran cantidad de tareas que quedan pendientes de realizar, y después de la muerte de la reina Isabel II no hubo tal excepción. Algunos de sus documentos oficiales y correspondencia personal quedaron en su oficina sin ser archivados y clasificados, además de expuestos a cualquier mirada indiscreta.
Todos los papeles recibidos por la mandataria y otros que quedaron pendientes de enviar, han estado desde la muerte de la monarca expuestos en su oficina. La casa real, en un intento de minimizar que se filtre alguna información, está pensando la manera de ordenar y archivar dichos documentos.
Como es sabido por todos, esta labor no será ejecutada por los integrantes de la familia de la reina Isabel II, por lo que la casa real será la encargada de contratar personas idóneas que realicen este trabajo de manera discreta y mesurada.
¿Cuáles serán las tareas del archivero real?
Esta labor será supervisada por un archivero conservador que se mudará al Castillo de Windsor por el lapso de dos años. Esta persona estará a cargo de otros empleados seleccionados y será la encargada de velar por el buen desenvolvimiento de la faena. También serán parte de la clasificación y archivo, los documentos del duque de Edimburgo, esposo de la difunta reina Isabel II.
Las actividades específicas que deberán realizar estas personas serían las de organizar y archivar los documentos y cartas de la difunta madre de Carlos III, además de diseñar un catálogo donde se clasifique ordenadamente todos los papeles importantes que fueron recibidos o entregados. Informa Voces Críticas.
Los súbditos y seguidores de Palacio se preguntan acerca de los secretos que puedan guardar todos esos documentos o si habrá algo tan confidencial y escandaloso de la reina Isabel II que se deba mantener en resguardo.