sábado 15 de abril de 2023
La vida no ha sido del todo bondadosa con la princesa Carolina de Mónaco, luego de sufrir las trágicas muertes de Grace Kelly y su esposo, además de dos intentos de matrimonio fallidos.
Sin embargo, la inteligencia, belleza y dignidad han perdurado en la esencia de una de las mujeres de la realeza más reconocidas del siglo XX. En especial, su negación a recurrir a procedimientos quirúrgicos o estéticos para intentar lucir más joven de lo que es.
De esta forma, ha sido reconocida como una royal “valiente” por el periodista Boris Izaguirre, quien afirma haber conocido a la princesa durante el Baile de la Rosa del año 2009, en el que notó su indiscutible elegancia y esplendor.
Con el paso de los años, la hermana del príncipe Alberto ha sido comparada con miles de figuras femeninas del círculo royal, por su sentido de la moda o belleza. Sin embargo, Izaguirre resalta que su más increíble y genuina cualidad es su completa aceptación de la vejez.
Durante sus apariciones públicas más recientes, Carolina de Mónaco ha sido captada en todo su esplendor, con su cabellera gris llena de canas, párpados un poco caídos, y por supuesto, las comunes arrugas, adueñándose de sus 66 años y siendo aplaudida con orgullo por ello.