No hay dudas de que las personas encuentran su mejor herencia dentro del placard de una madre, donde suele haber abrigos, chaquetas, calzados, pero sobre todo vestidos, aquellos que pasan de generación en generación. Este es el caso de Carlota Casiraghi, que se deslumbra al ver la impecable colección de su madre Carolina de Mónaco.
Es que la hermana de Alberto de Mónaco supo encontrar en Karl Lagerfeld una figura de inspiración de buen gusto. El diseñador alemán cumplía con todos los deseos de la princesa, todos aquellos lujos que quedarán para su hija Carlota Casiraghi. A continuación te mostramos los mejores atuendos conservados por ella.
Carolina de Mónaco inició su impresionante colección de vestidos con aquel utilizado en el casamiento de Felipe VI y la reina Letizia, en el año 2004, que tiene falda de satén de color negro en cuerpo de tul y mangas abullonadas de color blanco.
El look del Baile de la Rosa del año 2006, que demostró ser muy sencillo y perfecto.
El outfit, conformado por tejido blanco y de encaje con escote barco y detalle de lazo, usando en la celebración del ‘Love Ball’, ocurrida el 27 de julio de 2013.
El minivestido de color beige de la boda de Guillermo de Luxemburgo -2012-, decorado con detalles de piedras en mangas, cuello y pecho.
La prenda usada en el Baile de la Rosa de la edición 2015, Carolina de Mónaco lució un hermoso vestido de seda blanca en combinación de un collar de diamantes.
El vestido elegido para el Baile de la Cruz Roja de 2006, muy parecido a aquellos utilizados por bailarinas.
El vestido maquillaje del Baile de la Rosa 2016, realizado con corte minimalista, combinado con un maquillaje extravagante.
El look tendencia, donde sorprendió con silueta acampanada y lazos azules en los hombros, además de cierre en la espalda, en el Baile de Rosa 2005, donde cambió de atuendo en varias oportunidades.
Por último, el vestido de cóctel, denominado por el diseñador, presentado en el Baile de la Rosa 2018. Un toque informal que demostró toda su elegancia.