La cerveza contiene principalmente carbohidratos procedentes de los cereales (cebada, malta) y aporta calorías vacías, ya que no contiene nutrientes de los que nos podamos beneficiar.
Sus calorías provienen tanto de los carbohidratos como del alcohol. Su consumo puede conllevar el empeoramiento de la prediabetes y el aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Esta bebida se fermenta a través de la acción de algunas levaduras, lo que provoca la formación de alcohol y gas carbonatado (que aporta las burbujitas y la espuma). Para que esas levaduras puedan actuar, necesitan un sustrato, una fuente de energía, y son los azúcares de los cereales los que les sirven de alimento. El almidón de los cereales se fermenta y se convierte en glucosa y maltosa, que son asimiladas por las levaduras.