En ese instante intervino un policía (29), hijo del dueño del comercio, quien persiguió al imputado cuando escapaba otra vez accionando el arma sin que salieran los disparos. El oficial subayudante lo alcanzó y se trenzaron en lucha. Finalmente lo redujo y lo aprehendió. En tanto que su cómplice logró huir con el teléfono de la víctima.
Este viernes 18 de marzo, por solicitud del Ministerio Público Fiscal, se llevó a cabo una audiencia para legalizar la aprehensión de “Perro”, formular cargos en su contra y pedir medidas de coerción con el fin cautelar la investigación, que se encuentra a cargo de la Unidad de Delitos Flagrantes II, a cargo de Ernesto Salas López.
La auxiliar de fiscal Fernanda Antoni Piossek relató el hecho imputado, las evidencias reunidas y sostuvo que la calificación penal es la de coautor del delito de robo agravado por haber sido cometido con el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada.
Seguirá preso
A su vez, la representante del MPF pidió la prisión preventiva del acusado por el plazo de un mes mientras avanza la causa. “Estamos ante un delito grave, que fue cometido a plena luz del día y en una zona poblada. El imputado ejerció una violencia excesiva sobre la víctima, ya que a pesar de superarlo en número (dos contra uno) blandió un arma de fuego, aumentando aún más su poder ofensivo. No conformándose solo con eso, accionó el mecanismo de disparo en reiteradas oportunidades sin que saliera el proyectil, además de golpearlo con el arma en la cabeza”, manifestó la investigadora.
El juez actuante hizo lugar a todo lo requerido por la Fiscalía y ordenó el traslado del encartado al servicio penitenciario de Villa Urquiza.
El caso
El 16 de marzo, alrededor de las 11:00 horas, un joven que trabaja de preventista estaba en un drugstore ubicado en el barrio San Francisco, cuando llegaron dos sujetos a bordo de una motocicleta. “Perro” se bajó y le exigió que le entregara su celular mientras empuñaba un revólver en forma intimidatoria. También le dijo que le dé su rodado, una Motomel 110cc.
Ante la resistencia de la víctima comenzó a golpearlo en la cabeza con el arma. Además, lo apuntó y gatilló varias veces sin que salieron disparos, logrando desapoderarlo de su moto, a la que intentó darle arranque para emprender la huida. No pudo hacerlo, ya que un policía advirtió lo que ocurría e intervino dando la voz de alto. Sin embargo, el acusado hizo caso omiso y escapó a pie mientras apuntaba el arma contra el efectivo y la accionaba sin que salieron disparos.
El oficial finalmente lo alcanzó en la esquina de pasaje Japón y Rufino Cossio, trenzándose ambos en lucha. En ese instante el arma se cayó al suelo. El uniformado pudo reducirlo y aprehenderlo, en tanto que el otro delincuente se dio a la fuga con el celular de la víctima.