sábado 11 de febrero de 2023
A pesar de lo que muchos piensan, la relación entre Meghan Markle y el príncipe Harry es una de las más consolidadas en el ambiente de las celebridades, lo cual quedó demostrado en los últimos años en los que tuvieron que soportar distintos cuestionamientos de la propia realeza.
La nuera de Carlos III siempre ha estado en un lugar de inferioridad respecto a otras royals europeas, debido a las críticas por no tener sangre real e intentar cambiar las metodologías tradicionales británicas con sus aires norteamericanos.
Quizás por ese motivo, la actriz no terminó de ser aceptada por una gran parte de la sociedad, que hasta el día de hoy prefiere no verla en los actos públicos que realiza la realeza, a diferencia de lo que sucede con la princesa Kate Middleton.
A pesar de todos los cuestionamientos, la estadounidense y el príncipe Harry dieron el sí en el matrimonio celebrado en el mes de mayo de 2018, que contó con la aprobación de Isabel II, quien por entonces era la reina y máxima referente de los royals europeos.
En dicha ocasión, Meghan Markle lució un atuendo espléndido y accesorios lujosos, que fueron motivo de análisis por parte de los seguidores y prensa especializada. Entre ellos se encuentra el anillo de compromiso, que según muchos ella decidió modificar.
La evidencia de ello está en el rediseño de la pieza con una banda de micropavé más delgada que la original. El mismo cuenta con un diamante de Botswana y otros dos de menor tamaño, que eran parte de las joyas de Lady Di. Las especulaciones en torno a ello son diversas, aunque muchas coinciden en que se trata de un cambio por cuestión de gustos, que si bien puede haber afectado a Harry, este no hizo mención al respecto.