Hace pocos días, específicamente el 3 de marzo, se realizó el bautizo de la pequeña Lilibeth Diana, hija del príncipe Harry y Meghan Markle. Fue una ceremonia íntima efectuada en su casa de Montecito, California. A esta asistieron no más de treinta personas, entre las cuales, no se encontraban ni el abuelo, ni el tío paterno de la bautizada.
Ninguno de los miembros de la familia real británica hizo acto de presencia en el evento, a pesar que recibieron la tarjeta correspondiente de invitación. Al parecer todos tenían otros compromisos que no les permitieron cruzar el Atlántico para asistir. Afortunadamente, hubo dos inglesas que no quisieron perderse la ceremonia del santo sacramento de Lilibeth.
Estas fueron sus tías abuelas maternas, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes, hermanas mayores de la difunta Lady Diana. Ambas acompañaron a su sobrino Harry y a su esposa Meghan en esa fecha tan importante. Además, fueron testigos en primera persona de la liturgia oficiada por el arzobispo de la ciudad angelina.
Luego de la ceremonia se brindó un almuerzo para todos y después pudieron disfrutar de una tarde de baile, donde los niños, ya nombrados oficialmente como príncipe y princesa por su abuelo el rey Carlos III, fueron el centro de atención de todos los presentes. Informa Voces Críticas.
La última vez que se vió en público a las hermanas de Diana, fue el 1 de julio de 2021 durante la revelación de la estatua en honor a la princesa de Gales, Lady Di, en The Sunken Garden, en el Palacio de Kensington, uno de los jardines favoritos de la Reina de Corazones.
Lady Sarah y Lady Jane también asistieron al bautizo de Archie, que se llevó a cabo en el castillo de Windsor el 6 de julio de 2019. De hecho, las dos aparecen en la foto oficial de posado que siempre se toma la familia real en los eventos especiales. Igualmente, acompañaron al príncipe Harry en su enlace con Meghan Markle el 19 de mayo de 2018, y una de ellas realizó una lectura dedicada a los novios en la iglesia durante la ceremonia.
