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Hace instantes, en el marco de la reanudación del partido que había sido suspendido, Chacarita le ganó 1-0 a Tigre en el clásico y forzó la definición por penales, dado que los de Victoria estaban ganando 1-0 el duelo antes de que se postergue con gol de Brahian Aleman.

Rodrigo Salinas marcó para el Funebrero apenas dos minutos después de que se reanudó el juego y, con el 1-1 en el marcador, todo se decidió desde los doce pasos, donde el equipo de la Primera Nacional sacó ventaja.

El resultado en los penales fue 5-4 a favor de Chaca, con la curiosidad de que, como si fuera una película, justamente Fernando Brandán, el futbolista que había recibido el botellazo y por quien se suspendió el partido en primera instancia, pateó el penal decisivo que le dio la clasificación a su equipo.

Cabe destacar que el gol de Salinas, que le dio el empate a Chacarita, dejó una enorme polémica: es que el delantero con pasado en Vélez se encontraba en posición adelantada.

Como en la Copa Argentina no hay VAR, y ni el árbitro ni el juez de línea advirtieron su posición, la jugada no fue revisada y el gol fue convalidado de todas maneras.

Sebastián Domínguez perdió su tercer partido al hilo como entrenador del Matador, recordando que la primera parte de este clásico había sido dirigida por Néstor Gorsito antes de su renuncia.

Ahora el Funebrero tendrá que verse las caras con San Lorenzo en los 16vos, después de una clasificación que podría ser digna de una película.